La carta que me llegó con sello oficial de la corona, me indicaba que debía presentarme en Jesús García nº28 6ºC, una calle de un barrio modesto de Palma, habitada por trabajadores del negocio de la hostelería o la construcción preferentemente. Supongo que la reina la elegiría para mantener la máxima discreción.
Me dispuse a prepararme, faltaba ya menos de una hora y los nervios enpezaban a aflorar. Me sentía como si fuese a perder la inocencia, como en aquel poema de mi amigo David Suárez.
Aparqué el coche frente a la casa, en esta zona de Palma de Mallorca siempre encuentras huecos donde aparcar, ningún pijolaba deja su coche por aquí, desconfían de los currantes, seguro que mucho más honrados que ellos.
Entré con la llave que me proporcionó y tomé el ascensor Otis-cutre hacia el sexto piso. Soy un profesional pero reconozco que los nervios me electrocutaban. Sentía lo mismo que los jugadores cuando atraviesan el túnel de vestuarios hacia la final de la Champions. Abrí la puerta, un escalofrio explosionó en mi estómago para arrasar con su onda expansiva el resto de mi cuerpo.
-¿Larry?( Larry era mi nombre profesional).
-Sí su Majestad. Al verla casi me echo a reír, sólo una bandera tapaba su cuerpo...la bandera ¡de la República! Pude contenerme.Me arrodillé y le besé la mano.
-Olvide los cumplidos. Puede llamarme Sofi. No tengo mucho tiempo, estar aquí con usted me es posible gracias a mi doble y a que Juancar compite en la regaa con el Bribón pero pronto regresará así que si no le importa deseo un polvo rápido y salvaje. Hubiese oreferido a Roberto pero al parecer se encuentra indispuesto debido a un problema con unos guardaespaldas.
-Roberto, ese si que es un semental pero no se preocupe, un toro de mihura a mi lado es como el Ratoncito Pérez.
-Demuéstremelo, gánese el honor.
Sin perder ni un segundo se quitó la bandera, su cuerpo estaba ya bastante arrugado y las tetas caídas, parecían dos higos de Noviembre. Sería lo que los gigolós llamamos un polvo perro en el que tienes que esforzarte e imaginarte que estás con otra persona para cumplir.
Se acercó y empezó a bajarme los pantalones y el tanga, afortunadamente mi verga ya estaba como un palo(gracias Yenifer López). Me la miró con duzura, parecía una madre contemplando a su bebé, después acercó su boca para darle suaves y lentos lametazos, pensando en Yénifer hasta me gustaba.
-Eso, eso, así, abre bien la boca-le dije-
Empezó a chupármela con fuerza.
-¡Así, así Sofi, así!
La muy noble se había vuelto loca y me la tragaba hasta la garganta, hasta me hacía daño con su ímpetu. Para frenar su furia la cogí por los pelos y la arrastré por el suelo hacia el baño.
-¡Ven pa acá so guarra, puta, asqurosa!
-Eso insúltame, no valgo pa nada.
-¡Roja, libertaria, republicana!
-¡Calla,calla, que me voy a correr!
En el baño la levanté y empecé a chuparle sus higos pasos al tiempo que le pellizcaba el culo sin piedad. Ella gemía como un proletario cuando le cae una plancha de acero en un pie.
-¡Abre las piernas a tope!, ¡ábrete, te voy a meter la espada del Cid Campeador!
-¡Síííííí, reviéntame como a un moro!-exclamó con unos ojos blancos que parecían ir hasta la coronilla de éxtasis.
Le metí la tranca a todo trapo follándomela totalmente desbocado y con muchísima fuerza. Ánimo Larry -me dije-¡qué ganarás la copa!
Aceleré todavía más, hasta mi límite físico.
-¡Toma, toma,toma, toma, toma!
¡Sííííí, hazme sangrar!
Le introduje, entonces, uno de mis dedos hasta hacerlo desaparecer por el agujero del culo.Derrepente noté su orgasmo.
-¡AHHHHHSSSSPAÑAAAAAHHH!
Yo hice un gran esfurzo y pensando en Y.López también me corrí. Mi semen entró caliente por su chocho real y mi sangre también de volvió azul.
Nos separamos empapados de sudor, los nervios volvieron a presentarse cuando mi mirada buscó un veredicto.
-Se ha portado muy bien, ha sido justo lo que yo andaba buscando.
Un sentimiento de enorme satisfacción me invadió por completo, un nuevo orgasmo, esta vez más placentero y real, corría por mis venas.
-Gracias Majestad, ha sido todo un honor ya sabe que estoy a su disposición para lo que quiera.
-Gracias a usted, no se preocupe, lo comentaré por las demas casas reales.
Al vestirse dejó de ser el pellejo seco y arrugado para volver a convertirse en la dama sobria y elegante que estamos acostumbrados a ver. Luego me extendió el cheque por los 25 millones acordados.
-Aquí tiene, ya sabe que debe abandonar Mallorca durante el resto del verano por razones de seguridad.
-Sí, sí, Majestad no se preocupe. Bueno eh? adios y gracias.
Bajé las escaleras de dos en dos, perdí el norte y la respiración invadido por una sensación de triunfo total. Ahora comprendí a esas gentes de clase alta. El éxito es como el mejor subidón de coca que puedas experimentar.
Entré en el cohe, el mundo había cambiado, todo se veía difernete desde este trono. Conduje rápido, seguro de mi mismo. Me encaminé hacia El Copacabana. Esta noche lo celebraría por todo lo alto.
